Ingredientes:
2 tabletas de chocolate Nestlé para repostería
4 huevos
100 g de margarina ó mantequilla
200 g de harina con una pizca de sal
100 g de azúcar
100 g de nueces troceadas pequeñas
1 sobre levadura Royal
2 Cucharaditas de agua
Elaboración:
En un recipiente suficientemente grande para toda la elaboración del Brownie, echar el azúcar, la mantequilla y el agua, poner al fuego suave y no dejar de batir hasta que esté perfectamente mezclado y la mantequilla derretida.
Sin retirar del fuego, añadir 1 tableta de chocolate partida a trozos medianos.
Seguir batiendo a fuego suave hasta que el chocolate esté totalmente disuelto.
Retirar del fuego, dejar templar un poco y añadir los 4 huevos uno a uno, seguir batiendo y después añadir la harina previamente mezclada con la levadura, en forma de lluvia y poco a poco.
Una vez mezclado todo, añadir la otra tableta de chocolate partida a trozos muy pequeños, (como esto es un poco difícil porque el chocolate es duro, yo primero lo parto en trozos con la mano, luego lo pongo encima de un paño de cocina, lo cubro y lo golpeo con la maza del mortero, incluso con un martillo), después añadir las nueces, también en trozos pequeños.
Mezclar todo muy bien y pasar a un molde redondo o rectangular untado con mantequilla, o bien cubriendo el fondo con papel especial para horno.
Precalentar el horno a 180ºC y meter el brownie. Dejar a esta temperatura durante 10 minutos, bajar a 160ºC y dejar 20 ó 25 minutos más.
En este bizcocho no se puede tener como referencia lo de pinchar, porque el chocolate que se añadió a trozos estará cremoso y la aguja saldrá manchada de chocolate.
Lo ideal es comerlo en el día, pero si sobra, antes de comer hay que meterlo 10 ó 15 segundos (no más) en el micro, porque el chocolate se endurece y con un toque de calor el bizcocho se pone jugoso y los trocitos de chocolate se derriten.
La foto primera lleva una cubertura de chocolate blanco fundido.